Los garbanzos contienen vitaminas, minerales, proteína y fibra, que resulta beneficiosa para nuestro organismo, al igual que el de nuestros perros.
Si, los perros pueden comer garbanzos, sin embargo, es necesario cocinarlos antes, y de ser posible, aplastarlos o triturarlos para ayudar a nuestros peludos a asimilar sus nutrientes.
Lo más importante que debes conocer
Los garbanzos son leguminosas, muy comunes en varias regiones del mundo, en donde se las puede encontrar como granos secos o conservas enlatadas.
Se recomienda triturar o moler los garbanzos cocidos, ya que así ayudaremos a que se digieran de mejor manera, y evitaremos que se puedan atorar con el grano, sobre todo en perros pequeños.
Garbanzos y sus cuidados con los perros
Nunca debemos ofrecer a nuestro perro garbanzos que han sido cocinados junto con cebollas y otros condimentos, así como tampoco los garbanzos enlatados, ya que tienen un alto contenido de sodio.
También, se recomienda usarlos con moderación, ya que un consumo en exceso causa gases, que aunque no representa un riesgo para su salud, si puede resultar molesto.
Cómo ofrecer garbanzos a nuestro perro
El garbanzo debe estar siempre cocinado, de preferencia en agua y sin ningún tipo de condimento o sal extra.
Puedes utilizarlos como un ingrediente más en su comida diaria, procurando no exceder de un 10% del total de la receta.
Si lo prefieres, puedes preparar un hummus rápido, procesando los garbanzos con un poco de agua hasta tener una textura de pasta, y ofrecerla como un snack.
La harina de garbanzo es un buen sustituto para la harina de trigo, con un mayor valor nutricional para tu perro, que podrás utilizar para preparar galletas o pastelillos.
Dado que los perros no suelen masticar sus alimentos, es preferible aplastar o triturar el garbanzo y mezclarlo en su comida. De esta manera, ayudarás a tu perro a que lo digiera de mejor manera, aprovechando todos sus nutrientes.
Aunque no es común que cause alergias, se recomienda introducir el garbanzo en su dieta de forma progresiva, prestando atención para identificar una posible reacción adversa.
Si a tu perro no le llega a gustar el garbanzo, no lo fuerces, recuerda que existen muchos más alimentos naturales que tu perro podrá comer y disfrutar de forma segura.